Rare...

Estaba con mi familia en la ciudad de Stillisville, en un supermercado nuevo en la ciudad, yo estaba emocionada, porque en las noticias hablaba que tenia de todo lo que uno se pueda imaginar, era como un SuperMarket, tenia todo tipo de carnes, embutidos, tipos de pollos rellenos para cocer, tenían de todo, era muy lejos de la ciudad, pero estaba muchas personas haciendo la fila y nosotros fuimos los primeros, al entrar era todo maravilloso, colores verdes y frondosos, había de todo mi familia y yo metimos todo en los carritos de compras porque había descuento, cuando ya íbamos a pagar, paso algo que nos asusto a todos.

Una voz tenebrosa se escucho por el altavoz: "Hoy habrá una cena muy especial, pollo con hueso al horno, con papas y ensalada", -se termina-, todos nos miramos sorprendidos y nos pareció raro, y mi padre pregunto con sarcasmo, bueno sera gratis, comeremos todos, y nos reímos "No señores disculpen, en la cena no comerán ustedes porque serán asesinados".

Todos en la familia nos asustamos y comenzamos a correr hacia los lados sin saber que hacer, en ese lugar nos metimos en unos cuartos que quedaban en un pasillo de un espacio turístico grande para caminar, nos metimos en esos cuartos para escondernos de cualquier cosa, a lado de ese espacio estaba un pasillo largo horizontal, cuando estábamos hay, se escuchaba en el pasillo un chillido como de unas rueditas oxidadas, mi mama se asomo por un poco en la puerta y observo rápidamente una señora alta con gafas viejas y redondas, una señora muy mayor dijo ella, la señora solo caminaba con su carrito por el pasillo mirando hacia delante, no decía nada, solo caminaba, al ver el movimiento de mi mama al regresar la cabeza al cuarto, alguien dijo. "Salgan, que algún momento morirán igual, de todas maneras ya se donde están, puedo ir en cualquier momento", dijo con una voz fría y tenebrosa.

Mi mama volvió a asomarse y no vio a nadie, así que salimos corriendo del cuarto para ir a la salida, pero estaba cerrada, solo estábamos asustados, queríamos irnos pero no podíamos, cuando volvimos para escondernos en el pasillo donde estaban los cuartos, estaba la señora sentada en una silla alado del carrito, "Bienvenidos, huéspedes, quiero que se calmen, porque así la carne es mas tierna y dulce", todos gritamos asustados, y la señora de levanto y fue hacia donde estábamos todos, al llegar agarro del brazo a mi prima menor de 8 años, a mi primita de 2 años y a mi, de 12 años, nos dijo: "Colóquense de hombros que esto sera rápido" saco un cuchillo y cuando iba a hacer el movimiento de degollarnos, salio corriendo mi tía y mi mama para rescatarnos, pero al momento de correr a nosotras, se escucharon 2 disparos y cayeron 2 cuerpos al suelo, mi mama y mi tía, sangrando en el piso, yo caí de rodillas y comencé a llorar.

"Basta de juegos, Robert ven un momento llévate estos 2 cadáveres que están en el suelo, llévalos a la cocina para ponerlos a hervir". la señora llevo su mirada otra vez a nosotras y lanzo su cuchillo, nos hizo una perforación en el cuello, y sangramos enseguida, mi padre fue con la señora y al momento de hacerle una llave con lo brazos se escucho otro disparo hacia mi padre, después de ello todos comenzaron a correr hacia las rejas de lugar y trataron de tumbarlas para salir, pero la señora lanzaba sus cuchillos y volaban por lo aires sangre y extremidades, cuando paso eso, soltaron unos perros y comieron los restos de nosotros.

Se preguntaran ¿Como puedes saber esta historia si moriste en el acto?. Pues, es una pregunta muy interesante, yo morí y renací en el acto, pero de una manera muy extraña y no podía controlarme, pero estaba con tristeza en lo ojos.

Pues, yo era la señora con los cuchillos filosos. 

It's No Real

Un día común, me encontraba con mi vecina Charlotte, en nuestro vecindario de Howlibens, la cual es una de las mas populares en la ciudad de Stillisville, nosotras nos encontrábamos en el parque de el lugar, somos amigas desde que estábamos muy pequeñas, siempre hemos tenido una buena amistad, para no ir mas lejos, en el parque estaban las típicas atracciones divertidas, como el columpio, el tobogán, el carrusel entre otras, bueno, ese parque nos lo recordamos de memoria, podemos tener los ojos vendados y reconoceríamos el lugar. Mi amiga y yo caminábamos juntas divirtiéndonos, nos dirigíamos hacia el carrusel, pero algo paso muy extraño, mientras seguíamos caminando observamos un hoyo muy profundo en la tierra a un costado del carrusel, era impresionante porque nunca lo habíamos visto.

-Oye Charlotte, viste eso? "observa sorprendida"

-Si, es muy extraño Candy, porque siempre veníamos al carrusel y no nos fijamos de eso.

-Bueno, no importa, sigamos. Charlotte

-Esta bien pero por lo menos vamos a taparlo para que un niño despistado no se haga daño, es decir, que llegue a caerse.

Charlotte y yo tapamos el agujero, pero no conseguíamos como, la tabla era muy pequeña, al momento de que Charlotte yo lo quisimos tapar a la fuerza, contamos para hacer la presión con aun mas fuerza, levantamos la tabla y contamos, luego desde arriba la bajamos con rapidez, en ese momento..... la tabla se rompió.

Charlotte y yo nos fuimos de manos hasta el hoyo, Charlotte se agarro del tubo del carrusel y yo quede agarrada a sus pies, fue de terror estar en esa posición, en ese momento observe hacia abajo y el hoyo no tenia fondo, se cayeron unas rocas por el precipicio y no se escucho el fondo del mismo.

Comenzamos a gritar pidiendo ayuda y llego nuestra salvación. Un niño pequeño nos escucho por que estaba muy cerca del parque, y se asusto al observarnos en esa posición y le suplicamos que buscara a sus padres, porque le suplicamos con nerviosismo, el niño se fue corriendo en busca de sus padres, Charlotte exclamaba que yo peso mucho, y que no podía aguantar, yo solo pensaba en mi mente que no quería morir ese día.

Llegaron cuatro personas, o eso llegue a notar, y agarraron los brazos de Charlotte y la jalaron hacia arriba, pero como el carrusel estaba alado del hoyo resulto difícil. Yo solo lo que hacia era agarrarme fuertemente de las piernas de Charlotte.

Me sentía muy adolorida, porque Candy estaba agarrada muy fuerte de mis piernas y las personas que me ayudaban a levantarme me jalaban de los brazos y después del pecho, me culpaba a mi misma de ser tan alta. Estaba llorando y gritaba del dolor, esta posición en la que estaba me resulto muy difícil.

Ya que eran unos chicos muy fuertes nos pudieron levantar del hoyo y nos ayudaron a caminar, ya que Charlotte no podía movilizarse porque le dolían las piernas por mi culpa y los brazos por mi peso, y a mi, me dolían mis brazos al igual, porque todo mi peso caía en mi cuerpo, pero hablando con sinceridad, pues no me dolía nada tanto como a Charlotte, solo estaba horrorizada.

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